El catamarán se caracteriza por su comodidad, velocidad y confort entre otras cosas, por lo que escoger un catamarán para viajar es una opción estupenda repleta de ventajas.
Viajar en Catamarán
La navegación es mucho más cómoda y estable en las travesías, ya que la escora de un catamarán de crucero es prácticamente nula. La aparición de mareos y malestar es muchísimo menor que en un velero monocasco, ya que un catamarán siempre se moverá menos. El movimiento que puede presentar en ocasiones es de cabeceo, no un movimiento balanceante, que es el tipo de ritmo que de habitualmente marea a la tribulación.
Si quieres viajar de forma más segura y confortable sin renunciar a la rapidez, debes saber que la velocidad de un catamarán de crucero es mayor que la de un velero monocasco y la llegada al destino siempre se producirá en un tiempo menor. Un viaje en velero o barco siempre será más largo que en un catamarán.
Los barcos son transportes de espacio reducido en general, por lo que la habitabilidad es algo muy importante a la hora de decantarse por un modelo u otro. En el caso del catamarán presenta una superficie muy amplia respecto de otros barcos, con una mejor ventilación, mayor entrada de luz natural y una visión 360 inmejorable.
Uno de los mayores placeres a la hora de viajar en barco es fondearlo para el baño, y gracias al bajo calado del catamarán podrás acercarte más a la costa o a ciertas zonas que un velero no alcanza. Este tipo de vehículo tiene dos cascos unidos por el salón, lo que ofrece una valiosa independencia a bordo que jamás podría proporcionar un velero monocasco. Dos camarotes y un baño por cada uno de ellos permiten que dos familias o dos grupos de amigos puedan convivir de una manera independiente o distribuir, por ejemplo, estribor para los padres y babor para los más pequeños.
Por la comodidad que presentan todas estas cualidades, la capacidad para llegar a muchos puntos interesantes, la rapidez de movimiento y las habilidades que presenta respecto a otro tipo de barcos el catamarán es la opción más recomendable.