Croacia en barco

Visita las Islas Griegas y Croacia en barco

Los destinos del Mediterráneo son los más suculentos a la hora de viajar en barco, y dos de los más interesantes son las Islas Griegas y Croacia. Gracias a la cultura, la historia o la oferta gastronómica que presentan resultan lugares dignos de conocer, y además ofrecen un clima muy agradable para viajar en barco o disfrutar de planes de verano.

Las Islas Griegas

Recorrer ciertos destinos en barco es un auténtico lujo, y esto es lo que ocurre con las cotizadas Islas Griegas ya que entre las 2.000 islas que presenta este destino se podrán recorren una mayor cantidad de ellas viajando de esta manera. El encanto de este país es la multitud de pequeños paraísos que abarca y resulta uno de los destinos más cotizados de los navegantes a lo largo de toda la historia.

Algunas de las mayores joyas que se pueden encontrar son lugares como Cnosos, una ciudad que el rey Minos ordenó construir por lo que todavía se pueden encontrar algunos restos de su antiguo palacio. Este magnífico lugar está situado en la isla de Creta, aunque en ella hay muchos más secretos históricos y arquitectónicos que ver. Cerca de Cnosos está Festos, uno de los yacimientos más importantes de la civilización minoica.

Otra historia que atrapa es sin duda la de Rodas, cuyo gran coloso del dios Helios está considerado como una de las siete maravillas del mundo antiguo y fue destruido por un terremoto, aunque sí permanece en pie la acrópolis de Lindos.

Croacia

Croacia es una de las zonas más bellas de Europa, y una ciudad amurallada que se alza sobre la costa de Dalmacia podrá enamorarte casi al instante. Desde sus murallas, se ofrece un apacible paseo que en sus orígenes se gestó como estructura protectora para los posibles ataques.

Algo inolvidable puede ser un viaje organizado por los Balcanes, con parada en Duvrovnik, visitando la Catedral, la Torre del Reloj, el Palacio del Rector, la Fuente de Onofrio o el Monasterio Franciscano que recoge la farmacia más antigua de Europa, llamada Mala Branca y abierta desde el año 1317.

También resulta tentador continuar el viaje por la costa hasta la isla de Lokrum, que ofrece un auténtico paraíso de paz y tranquilidad a muy pocas millas de la cuidad.